Hola a tod@s.
En el post de hoy repasamos teoría básica de sensores de
reflexión directa para poder decidir qué tipo es más adecuado para cada
aplicación. Nos vamos a centrar en las diferencias entre los sensores de
reflexión directa difusa y los trigonométricos.
Reflexión difusa convencional.
En un sensor de detección difusa convencional, el
funcionamiento es bastante sencillo. Se emite un haz de luz (típicamente roja o
infrarroja), éste rebota en un objeto en caso de estar presente y en función de
la cantidad de luz recibida de vuelta, se activa o no la salida. Si no hay objeto
o está muy lejos, habrá poco retorno de luz y no se activará la salida.
Así son la mayoría de sensores de reflexión directa. La
dificultad puede venir con objetos de diferentes colores. Un objeto blanco (o
claro) refleja más luz que uno negro (u oscuro) y eso implica que donde se
detecta uno, quizá el otro no.
También hay que tener en cuenta el impacto derivado de la
variación de la distancia. Un mismo objeto reflejará más luz cuanto más cerca
esté. Por poner un ejemplo de lo que todo esto implica, una caja de color negro
cercana al sensor puede dar la misma reflexión que una blanca mucho más lejana.
Para el sensor lo mismo es.
Esto puede suponer un problema cuando el fondo en una
aplicación de detección es más claro que el objeto a detectar.
Reflexión trigonométrica.
En este caso el principio de funcionamiento es diferente. También
emitimos un haz de luz, pero no tenemos en consideración la cantidad de luz
reflejada, sino dónde es recibida. Para ello las fotocélulas disponen de un fotodiodo
ubicado tras una lente focalizadora y desplazado respecto al diodo emisor. Por
trigonometría pura, en función de la distancia al objeto, la lente concentrará
el haz reflejado en diferentes puntos del fotodiodo. Tendremos por tanto la
posibilidad de discriminar por distancia en lugar de cantidad de luz. Con la
siguiente imagen seguro que quedará más claro.
Con un equipo de este tipo ya no existirá el problema de
confundir un fondo claro con un objeto oscuro. Es por ello que comúnmente
también se las conoce como fotocélulas supresoras de fondo.
¿Es mejor un tipo de sensor que otro? No necesariamente, eso
dependerá de la aplicación a resolver. Veamos un par de ejemplos.
Detectar objetos de color variable
Aquí un sensor de detección difusa no es adecuado debido a
que el ajuste que podemos hacer para un color determinado puede ser no válido
para detectar un objeto de otro color. Aquí sin duda será más conveniente un
sensor trigonométrico.
Lo mismo si además el fondo está muy próximo.
Detección etiqueta adherida a objeto
En este caso, si la etiqueta es blanca o evidentemente más
clara que el producto al que está adherida, deberíamos optar por discriminar
con un sensor difuso en función de la cantidad de luz reflejada ya que la
diferencia de distancia es mínima (grosor de la etiqueta).
Como veis, en función de la aplicación, nos convendrá más
una opción u otra. Lo importante es conocer cómo funciona cada tecnología para decidir
con criterio cual es la más apropiada.
Como soy un fanático de los videos, os dejo a continuación unas pruebas con sensores de ambos tipos para que veáis las diferencias.
Saludos!!!